La ruta del café, una opción turística en el Noroccidente de Quito

Mostrando DSC_0930.jpgEl Noroccidente esconde hermosos lugares y experiencias para descubrir, el lunes 13 y martes 14 de marzo,  Conexión y ConQuito en colaboración con QuitoTurismo, acompañó a un grupo de turistas extranjeros a conocer la ruta del café.

Conexión es el emprendimiento de Jenny Samaniego y Pablo Torres, que comercializa chocolate e impulsan una ruta turística con sus compradores internacionales, para dar a conocer las fincas donde se producen el cacao ecuatoriano fino de aroma.

Jenny Samaniego comentó que han desarrollado dos líneas de chocolate que se distribuye en Estados Unidos, “el otro giro del negocio, y por el que el emprendimiento toma su nombre, Conexión, organizamos tours para conectar al consumidor final con las fincas. Estamos en la quinta edición y hemos decidido unirlo con la producción de café, la Ruta del Café y el Chocolate y ha sido una experiencia maravillosa para los visitantes”.

La aventura inició en la ciudad de Quito, donde gracias a la gestión de QuitoTurismo los turistas pudieron visitar museos, iglesias, y la tradicional calle la ronda, acompañados por un guía turístico miembro de la unidad de turismo de la Policía Metropolitana. Posteriormente los turistas pudieron dirigirse al Noroccidente, recorriendo la reserva orquideológica Pahuma, localizada a 30 minutos de Quito,  donde los visitantes caminaron por los senderos y disfrutaron de la naturaleza. En el lugar observaron orquídeas, mariposas y aves, además tuvieron la oportunidad de ser parte de la liberación de un armadillo rescatado.

Los visitantes también conocieron un trapiche y el proceso de elaboración de la panela, pudieron palpar la complejidad trabajo que realizan día a día los productores de caña y disfrutaron de un vaso de jugo de caña recién extraída.

El martes se trasladaron a la finca Maputo, donde fueron recibidos por sus propietarios, Henrry Gaibor y Verena Blaser, la pareja les dio la bienvenida y les relató su historia en el mundo del café. Ellos son médicos y adquirieron la finca para contar con un espacio de descanso y distracción.

Cuando empezaron a sembrar café despertó su pasión y se dedicaron a esta actividad a tiempo completo. Verena Blaser inició el recorrido presentándoles granos de café en cada una de sus etapas, desde la cereza (fruto recién cosechado) hasta café tostado y listo para prepararse. Esto despertó la curiosidad en los turistas que preguntaron todos los detalles.

Luego se dirigieron a los cafetales, allí observaron cafetales con frutos, algunos verdes y otros rojos, y pudieron probar el sabor de la cereza del café, experiencia que les resultó interesante ya que muchos no sabían que el café iniciaba como una fruta. Además se mostró el proceso de germinación de la semilla y el desarrollo de la planta desde semilla hasta chapolas (plantas con hojas) y de donde se escogen las mejores para ser trasplantadas a fundas para que crezcan hasta los seis meses.

El proceso para obtener el café también se lo realiza a través del proceso de lavado que, según el método empleado, le da características especiales al café,  los turistas compartieron con un grupo de trabajadoras que cosechan café, esta actividad es una de las fuentes de empleo de este sector del Distrito.

Finalmente conocieron el proceso de secado en camas africanas, donde palparon los granos secos y listos para ir al proceso de tueste. Después del recorrido los turistas disfrutaron de café preparado por distintos métodos de extracción, uno de ellos la tradicional chuspa. Antes de despedirse expresaron su sorpresa porque no habían imaginado que el proceso era tan complejo y comentaron que el trabajo de los caficultores debe ser más valorado y reconocido.

Sobre Conexión

El emprendimiento Conexión es un proyecto incubado en ConQuito que ha recibido el apoyo técnico y acompañamiento en las áreas de emprendimiento y cadenas productivas para consolidar la Ruta del Café. Jenny Samaniego, emprendedora,  señaló que después de trabajar durante 8 años en Estados Unidos en el mundo del chocolate, sintió que debía abrir su propia marca y empezó a hacer coberturas de chocolate y dijo “regresé a Ecuador para abrir mi marca, me puse en contacto con ConQuito, conocí el proyecto de las incubadoras y empezamos con el proceso de desarrollo de la marca. Ahora producimos y distribuimos dos tipos de chocolates que ya cuentan con sus empaques y colores distintivos”. Pablo Torres, socio de Jenny señaló que “trabajé durante 19 años en el sector bancario pero cuando vi que este proyecto me ofrecía la oportunidad de trascender no lo dude, las oportunidades que se presentan en la vida deben aprovecharse, y formar parte de este proyecto fue una gran oportunidad.”

Skip to content