Expertos internacionales en agricultura orgánica recorrieron huertos de AGRUPAR

thumbnail_dsc_0536Este viernes 21 de octubre un delegación de expertos internacionales conformada por representantes de la Alcaldía de Milán (Pacto de Políticas Alimentarias de Milán), FAO Roma, RUAF-Foundation (Global Partnership on Sustainable Urban Agriculture and Food Systems), Universidad de Cardiff e ICLEI, visitaron tres de los huertos orgánicos a los que el proyecto AGRUPAR brinda asistencia técnica.

Desde las 09:00 de la mañana los expertos visitaron las instalaciones de la Agencia de Promoción Económica ConQuito, para conocer de cerca las experiencias que se generan a través del proyecto de Agricultura Urbana Participativa AGRUPAR. El recorrido incluyó al Convento de Hermanas Clarisas, en el Centro Histórico de Quito, un huerto en el barrio El Trébol y el útimo en San Francisco de Miravalle de Guápulo.

La ‘Hermana Verdura’ atiende el huerto del Convento de religiosas Clarisas

 

Las puertas del convento se abrieron para recibir a los 12 expertos internacionales, para recibirlos en la puerta estuvo la Hermana Aída de Jesús, quien pidió que le digan ‘Hermana Verduras’, ella es quien cuida y atiende el huerto de la congregación de las Clarisas.

Con una gran sonrisa y emocionada porque estos expertos conozcan el huerto del Convento los guió por sus patios coloniales, al final de ellos está el huerto que tiene tres invernaderos y una extensión de tierra donde se dan “los mejores tomates, lechuga, cebolla, pimientos, nabo, coliflor, brócoli, espinacas italianas, zuquinis, hierbas medicinales, limones, mandarinas, claudias, ruibarbo y otros productos que son consumidos por las religiosas que vivimos en el Convento”.

En este espacio desde hace cerca de tres años Javier Pullamarin, técnico de AGRUPAR, brinda asistencia técnica, “la hermana ha cultivado desde hace años, pero no tenían técnica ni infraestructura, llegamos e implementamos una mejor infraestructura, como el sistema de riego por goteo y también recolección de agua lluvia”.

La ‘Hermana verdura’ dijo “yo no sabía nada, pero el ingeniero me ha enseñado cómo debo cuidar y mantener las plantas. Al huerto le dedico horitas horitas, lo que me queda de tiempo libre, hoy acabó de llegar una hermanita y me vine corriendo con ustedes. Lo que producimos es para consumo del convento y de las 24 hermanas que vivimos aquí”.

La Hermana Yolanda es la Superiora, ella llevó a los visitantes a recorrer las cúpulas, la capilla de oración y otros lugares, además contó la historia del lugar “El Monasterio se construyó en 1596 como expiación de los pecados de un noble de la época, la Iglesia se volvió a construir 1600, porque la primera fue derrocada. Una pequeña ‘espiritualidad’ de este monasterio, en una habitación pequeña vivía la Hermana Juanita de Jesús, murió en olor de santidad, fue una hermana penitente y muy caritativa, tenía alocuciones con el Señor”.

Cada uno los expertos extranjeros quedaron maravillados con el huerto, su producción, con la arquitectura y la amabilidad de las religiosas, quienes abrieron sus puertas para dar a conocer el trabajo realizado con el proyecto de Agricultura Urbana.

 

Un huerto que abastece a los vecinos

El barrio El Treból se ubica el huerto que lleva el mismo nombre, allí sembrados en terrazas se puede encontrar brócoli, zuquini, pimiento, hierbas medicinales, tomate y otras verduras.

Dora Carrión, es la propietaria del huerto, ella explicó a los asistentes que usa hierbas amargas para fumigar sus plantas, el abono que tenemos es natural, “sale de las hojitas, con esto cultivamos y nos alimentamos, tanto mi familia como los vecinos que cada semana vienen aquí a hacer sus compras”.

Los vecinos de los barrios El Dorado, Las Orquídeas y El Madrigal, acuden a este huerto para abastecerse de productos “las familias vienen directamente, hacen mercado sábado o domingo, también salimos a las Bioferias del Parque La Carolina, en bulevar cada 15 días”.

Este huerto tiene 2 años y seis meses, además de Dora trabaja con ella su vecina Margarita, ellas se declaran enamoradas de la naturaleza de la alimentación sana. “Nuestros hijos ahora son gorditos y comen zanahorias, tomates, cebollas y todo lo que producimos aquí, ya la comida chatarra aquí no tiene lugar”.

Aquí la jefa soy yo

El huerto certificado de San Francisco de Miravalle de Guápulo está enclavado en medio de la naturaleza, en este barrio se ubica el huerto ‘Panchito’, el que tiene certificación. Este huerto pertenece a Elvira Pérez, allí trabajan 5 personas más, todas son miembros de su familia.

“Este huerto lo tengo hace nueve años, aquí producimos hortalizas, frutas, tomate riñón y cherry, además pollos, cuyes y pavos para Navidad. Con AGRUPAR me va muy bien, estamos saliendo adelante con mi familia”.

Antes Elvira trabajaba como empleada doméstica, “ahora aquí yo soy la jefa”, ella posee 1.800 metros cuadrados de certificación, esto significa que su producción tiene la característica de ser orgánico, “yo llevo registros de todo y cada año me visita el auditor para ver cómo lo estamos llevando; también cada mes los ingenieros de ConQuito nos visitan y unos dan asistencia técnica.”

Elvira contó su experiencia a los expertos que la visitaron, los que preguntaban sobre el sistema de riego, fertilizantes y los insecticidas orgánicos. Sus productos se comercializan en el Mercado Agroecológico La Floresta y en la Bioferia del Parque La Carolina. Al finalizar Elvira obsequió frutas y tomates cherry a los visitantes, quienes las comieron con mucho gusto.

En la voz de los expertos

Al finalizar el recorrido Makiko Taguchi de FAO Roma dijo “he quedado muy impresionada, los huertos son hermosos, además el entusiasmo de la gente involucrada, cómo cuidan sus huertos. Nosotros hicimos el libro ‘Ciudades más verdes, de América Latina y el Carbe’ Allí conocimos la experiencia de AGRUPAR; realmente lo que me impresionó es la participación de la gente”.

Para Henk Renting de RUAF-Foundation (Global Partnership on Sustainable Urban Agriculture and Food Systems), quien conoce la experiencia de AGRUPAR “me parece una experiencia muy interesante, hemos visto diferentes tipos de huertos, uno con un enfoque social, para el autoconsumo y otro con un enfoque más comercial. A mí me gusta mucho ver como AGRUPAR nutre estos proyectos con asistencia técnica, su ayuda en la instalación de invernaderos, en ese sentido es una experiencia muy bien establecida”.

RUAF es una asociación mundial sobre agricultura urbana sostenible y sistemas alimentarios; funciona desde 1999 tiene por objetivo contribuir al desarrollo de ciudades sostenibles a través de la sensibilización, la generación y difusión de conocimientos, el desarrollo de capacidades y asesoría técnica, la investigación, el diseño de políticas y la planificación de actividades de fuerte y equitativa urbana sistemas alimentarios.

Al finalizar los asistentes agradecieron a Alfonso Abdo, director ejecutivo de ConQuito y a Alexandra Rodríguez, responsable del proyecto AGRUPAR, por el recorrido.

Skip to content